Cuando alguna persona tiene grandes triunfos en cualquier carrera que
emprenda en la vida,ha sido por su visión que tenia de ser un ganador que
sobresale por encima de los perdedores,y por esos pensamientos positivos es que
puede disfrutar de aquello que tanto deseaba.Dice en el libro de los Hechos
2;17:Y en los postreros días,dice Dios,derramare de mi Espíritu sobre toda
carne,y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;vuestros jóvenes verán
visiones,y vuestros ancianos soñaran sueños.Todo aquel que desea conquistar
cosas grandes y de mucho valor en la vida,tiene que tener sueños continuamente
de todo lo que desea obtener,pues así su fe se acrecienta mas y mas para
que avance seguro de su triunfo.Estas
visiones que le perturban y no lo dejan estar en paz en ningún
momento,se tienen que convertir en realidad si es que usted sabe hacia donde va
para lograrlo,pues de lo contrario es porque no esta creyendo que Dios ha derramado su Espíritu de poder en
usted.Esta es una promesa de prosperidad para todas las personas que estamos
viviendo en ese mundo,y no solo se debe aplicar en el plano espiritual como muchos
lo quieren hacer creer,y por eso esta hablando de visiones que son la forma
como Dios trata de mostrarnos el camino al éxito ilimitado,pero esas visiones
son algo personal porque no están fuera de nosotros o a nuestro alcance.Usted
que anhela ser un poderoso conquistador de riquezas para ser libre de su actual
crisis,tiene que ser un soñador empedernido que hace crecer esas visiones en su
mente millonaria y renovada,porque es Dios mismo quien derrama de su poder
sobre toda carne o persona que desea ser un ganador.No se que clase de visión estar
viendo usted que desea salir siempre adelante victorioso,pero si esta
esta enfocada en el fracaso o en lo que no lo lleva al logro de sus metas para
ser rico,entonces es porque tiene que eliminar esos pensamientos basura que
jamas le traerán un verdadero cambio en sus ingresos económicos.Usted tiene que
tener mucha fe y tratar de alinear su mentalidad millonaria con lo que
hace,pues si piensa en algo y actúa en forma contraria por temor a cosas
grandes y extraordinarias que le llegan en su visión,el éxito le sera mas
difícil y no podrá tener sueños de alguien que piensa en grande.Si su visión es
permanente y sabe hacia donde va para lograr su libertad financiera,esto no
fallara y sera exitoso si persevera hasta lograr todo lo que se ha
propuesto,pues tiene la ayuda Divina de quien desea que seamos soñadores de
cosas grandes que transformen vidas.Es usted quien tiene que tener pensamientos
positivos y visiones de grande conquistador,y así estará creado y atrayendo su
propia riqueza para que logre un sitio muy alto en la cumbre,y también para que
hable y profetice lo que Dios nos ha dicho que podemos tener para una vida
prospera en todo.Su situación económica jamas podrá cambiar si continua
enfocándose en la pobreza,pues las riquezas tienen que salir de su propio
interior subconsciente que es quien debe dominar su ser,y es por eso que tiene que
tener fe para elegir ser un soñador que no hace caso al menosprecio de
sus amigos fracasados.No siga mas hablando el lenguaje de los fracasados que de
todo se quejan,pues es ahora que debemos hablar positiva mente de la abundancia
y prosperidad como Dios nos ha dicho,pues eso es profetizar cuando hablamos lo
que la Biblia dice de todo lo que podemos ser en estos días.La promesa de sueños
positivos y visiones de lo que hemos leído en este pasaje,no es solo para los
jóvenes por su grandes fuerzas o potencial que poseen para ser triunfadores en
cualquier cosa,sino que lo cubre a usted también para que no tenga disculpas y
ponga su fe en acción sin mas evasivas.¡No tema a esos grandes sueños y visiones que hay en sus pensamientos,pues Dios no le pondrá metas imposibles de cumplir si es que usted tiene fe!¡No hay disculpas para no ser un poderos conquistador de riquezas o lo que desee,pues ya tiene la promesa Divina derramada para que avance sin ninguna duda de su éxito!Luis Alberto giraldo C.www.lualgico.blogspot.com.lgiraldocortes@gmail.com.
